Que hacer y qué ver en Guardo
Guardo es una población situada al norte de la provincia, puerta de entrada a la Ruta de los Pantanos y además a la provincia de León. Antigua cabecera minera de la zona, hoy sobre todo alberga la actividad comercial más importante de la zona. Tambien es conocida su representación de la Pasión viviente en Semana Santa y su original Belén en movimiento en Navidad. Es el alto Carrión lo que Cervera al alto Pisuerga. Puerta, posada, mercado, servicios y solaz. Cómo Cervera no posee riquezas arqueológicas comparables a las de Aguilar o a la de pueblecitos de su propia comarca, es obligado hablar del Palacio del obispo Bullón o Casa Grande de Guardo, del siglo XVIII, entre lo plateresco y barroco, de bella traza.
Alguna otra casa blasonada porque, aparte de las ruinas del castillo, la ermita del Cristo del Amparo, con una buena espadaña. La iglesia parroquial del siglo XVII. El moderno monumento al minero, no tiene mucho que mostrar a un visitante que viene de recorrer asombrosos itinerarios. Guardo es, sobre todo, un pueblo con pretensiones de ciudad moderna.
Con una economía diversificada (servicios, ganadería, agricultura, riqueza forestal). Sin desechar la parte que puede corresponderle en el turismo, como cabeza de zona de grandes atractivos para los visitantes, ha acogido buena parte de la emigración procedente de la comarca (que se cifra en un 75% de la población con respecto a 1945). Sigue creciendo dentro de un abierto Valle del Carrión. Descendemos por una pronunciada cuesta por la carretera que viene desde Saldaña. Un páramo repoblado a tramos de espesos pinares. A partir de Guardo, todos los núcleos habitados se sitúan a la vera del Carrión o de los pantanos de Compuerto y Camporredondo, que han ocupado buena parte de las praderas más fértiles de la zona, creando riqueza a costa de contribuir a la despoblación.
Alguna otra casa blasonada porque, aparte de las ruinas del castillo, la ermita del Cristo del Amparo, con una buena espadaña. La iglesia parroquial del siglo XVII. El moderno monumento al minero, no tiene mucho que mostrar a un visitante que viene de recorrer asombrosos itinerarios. Guardo es, sobre todo, un pueblo con pretensiones de ciudad moderna.
Con una economía diversificada (servicios, ganadería, agricultura, riqueza forestal). Sin desechar la parte que puede corresponderle en el turismo, como cabeza de zona de grandes atractivos para los visitantes, ha acogido buena parte de la emigración procedente de la comarca (que se cifra en un 75% de la población con respecto a 1945). Sigue creciendo dentro de un abierto Valle del Carrión. Descendemos por una pronunciada cuesta por la carretera que viene desde Saldaña. Un páramo repoblado a tramos de espesos pinares. A partir de Guardo, todos los núcleos habitados se sitúan a la vera del Carrión o de los pantanos de Compuerto y Camporredondo, que han ocupado buena parte de las praderas más fértiles de la zona, creando riqueza a costa de contribuir a la despoblación.